revuelta de la población de Jerusalén.5 Pablo presentó su protesta al centurión que estaba al mando y éste se dirigió al tribuno militar, preguntándole con preocupación: “¿Qué vas a hacer? Porque este hombre es ciudadano romano” (Hechos 22:26). Esto dio origen a la conversación entre Pablo y el tribuno a que se ha aludido al inicio de este capítulo. Los ciudadanos romanos tenían derecho a todos los privilegios que estipulaba la ley romana, en cualquier lugar del Imperio Romano donde se encontrasen.
Page 45